SYRAH: antigua y clave de grandes cortes

La syrah, también conocida como shiraz, es la uva emblemática de Australia y actualmente se cultiva en todo el mundo empleada principalmente en la producción de vino tinto.

Se la considera una de las variedades más antiguas, por lo que durante mucho tiempo precisar su origen fue bastante confuso. Al respecto existen distintas versiones, una de las cuales alude a que es originaria de Shiraz, ciudad persa situada en la actual Irán, desde donde los fenicios la llevaron a través de las colonias que dominaban en las proximidades de la actual ciudad de Marsella.

Sin embargo, por medio de un estudio de AND de 1999 se pudo determinar que es un cruce genético entre las variedades dureza y mondeuse blanche nativas del sudeste de Francia. Ambas prácticamente desaparecidas, aún se conservan en pequeñas cantidades en viñedos de Monpellier y Saboya al norte del Ródano.

La variedad syrah ha sido usada ampliamente como uva de corte en los vinos tintos de muchos países debido a sus sabores afrutados, su intensidad y estructura que equilibra las cualidades de otras variedades, produciendo vinos más atractivos. Entre los siglos XVIII y XIX, antes de la implementación de las denominaciones de origen, los vinos tintos de regiones más cálidas eran usados para mejorar los vinos de Burdeos, sobre todo en las peores añadas.

En 1831 esta cepa fue introducida en Australia y ya en la década de 1860 se había establecido como una variedad importante en ese país donde se la conoce indistintamente como Syrah y Shiraz. Allí se muy popular llegando a producir grandes exponentes de este vino a nivel mundial, principalmente en la zona de Barossa Valley desde donde, a su vez, se extendió hacia otros países como Estados Unidos, Chile, Sudáfrica, Argentina, Italia, Grecia y España.

Foto: Tim Jones / Wine Australia (Barossa Valley)

Aunque las condiciones óptimas para su desarrollo son mucho sol y temperaturas más elevadas que otras variedades similares, se adapta fácilmente a distintos tipos de terrenos y climas. También es una de las variedades más resistentes a las enfermedades comunes de la vid.

Si bien ha sido utilizada principalmente en la elaboración de blends, en la últimas décadas su cultivo creció de manera generalizada, motivado en gran medida por la excelencia de los varietales que con ella se logran. A comienzos de los años 2000, pasó a ser una de las diez variedades más plantadas del mundo y está presente en la mayoría de las provincias vitivinícolas de Argentina.

La provincia de Mendoza tiene la mayor cantidad de syrah del país, alcanzando en 2020 las 8.310 ha, registrándose la mayor concentración de viñedos en el este y en el sur de la provincia (según el Informe de Variedades del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) de Septiembre de 2021)

Infografía: Wines of Argentina

El vino se caracteriza por un color violeta profundo que con el tiempo tiende a virar hacia el negro.

Aromáticamente es muy intenso, recuerda a la menta y a la pimienta, a frutas como guinda, cereza, arándano, mora y frambuesa con notas especiadas de pimienta, canela, clavo, anís y tierra.

En boca suele ser denso, con cuerpo, acidez marcada y taninos firmes pero suaves que con crianza en madera roble le permiten alcanzar un muy buen potencial de guarda.

En lo que a maridajes se refiere, su sabor especiado lo hace gran compañero de carnes grasas a la parrilla como cerdo y cordero. Su acidez equilibrada, combina muy bien con quesos fuertes, como gorgonzola, el gouda o quesos de cabra, así como pastas con salsas intensas. Y dado su perfil especiado también acompaña carnes de caza como ciervo y jabalí.

En EXIGENTE forma parte de nuestros blends Reserva y Gran Reserva aportando carácter y armonía.

Exigente Reserva Red Blend:

70% Malbec

20% Cabernet Sauvignon

10% Syrah

Exigente Gran Reserva Blend:

50% Malbec

30% Cabernet Sauvignon

20% Syrah

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