La Estiba

En términos muy simples es el almacenamiento de las botellas luego del fraccionamiento del vino.

Por lo general, los vinos tintos de alta gama pensados para la guarda prolongada requieren varios meses de maduración en botella luego de un largo período en barrica ya que pueden resultar un tanto agresivos si se consumen inmediatamente.

Algunas de las variedades más elegidas para estas elaboraciones suelen ser Syrah, Cabernet Sauvignon, Malbec, Tannat, Tempranillo, Merlot, entre otras, ya que tienen mucho cuerpo y se amalgaman perfectamente con el aporte de la madera.

Madurando en la botella, se realzan los aromas y sabores de la fruta que se complementan con los obtenidos durante la crianza en roble, favoreciendo la maduración de los taninos, haciendo que el vino se suavice y adquiera complejidad y elegancia.

Algunos vinos de guarda llegan al mercado tras el tiempo mínimo indispensable de crianza en bodega, lo que le da al consumidor la posibilidad de continuar la crianza del vino en casa creando una pequeña colección personal y así apreciar de primera mano su evolución a lo largo de los años.

Sin embargo, no es tan sencillo como comprar y almacenar. Al momento de conservar nuestros ejemplares de vino recién adquirido lo aconsejable es buscar un ambiente similar al de la cava de una bodega:

  • oscuro o con luz tenue, ya que la exposición a la luz solar o artificial intensa durante largos periodos irá alterando rápidamente el color del vino y producirá aromas similares al coliflor o la cebolla, con una considerable pérdida de sabor;
  • con un alto porcentaje de humedad constante (entre 70% y 80%) para evitar que la cara externa del corcho se reseque y haya algún derrame y entrada de oxígeno que termine avinagrándolo;
  • fresco (entre los13° y los 16°) y donde no haya cambios bruscos de temperatura, evitando guardarlo en la cocina o cerca de alguna fuente de calor, ya que esto acelera el envejecimiento del vino;
  • alejado de productos que liberen olores invasivos, dado que el corcho es poroso y el intercambio gaseoso natural puede provocar la incorporación de aromas indeseados.

Si bien no siempre es fácil reunir todo estos requisitos o tener acceso a una cava eléctrica para este fin, lo importante el encontrar un espacio donde poder colocar las botellas en posición horizontal (para que el corcho se mantenga siempre húmedo), que sea relativamente oscuro y donde no se produzcan cambios bruscos de temperatura, ni corrientes de aire (la parte inferior de un ropero o un rincón debajo de la cama son buenos candidatos como cava transitoria).

Teniendo en cuenta estas recomendaciones podremos disfrutar siempre de un excelente producto en su máxima expresión. ¡SALUD!

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